[...] Zabala sabía algo del páctolo nacional, por lo que la prensa decía, pero no tomó muy en serio la riqueza de Tampico y sus alrededores, hasta que pidió informes y se cercioró de que, efectivamente, su terreno ¡valía un Potosí!
Cuando el gringo fue a ver a Zabala, ya éste estaba preparado.—Nosotros damos a usted quinientos mil pesos por su rancho.
—Hay quien da un poco más, señor...[...]
No hay comentarios:
Publicar un comentario