[…] —Y cómo se sabe que uno está suficientemente enamorado o
si lo podrá estar más?... —dejó escapar en tono de lamento el periodista.
Y agrego:
Miren ustedes: En París acaba de separarse Raquel Meller de
su marido. Él dice que fue porque habían agotado el amor...
(Reflexionaron los contertulios...) (El novio de Flora se
amostazó... y dejó oir):
—El amor no se acaba...
—El amor necesita fuego... —aseveró el periodista. En
Inglaterra acaba de darse este caso colectivo, originado por la gran guerra:
Muchos soldados, al llegar a sus hogares, se encontraron con sus esposa
viviendo con otros […]
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